“Libertad”
Es inimaginable el poder
de decidir que eres libre. Cuando realmente es una falacia.
La libertad no se halla
ni aún entre los electrones quienes según, hombres trascendentales, pueden
navegar sintácticamente por un pequeño gran espacio definido. Pero la realidad
es que no, ya que están atados al inmenso mar de átomos optimistas que los
llaman a voces por su carga.
Y si aún en lo más
pequeño no hay libertad ¿podrá haberla en lo más grande?
Cuando pensamos en esto,
como tan a menudo nos vemos forzados a hacerlo podemos observar que nos
erguimos por la gran sencilla razón, que nos estamos fatigando intentando ser
como topos, escavando a la luz de la oscuridad.
Creyendo
inimaginablemente nuestra “libertad”.
Además, la forma en que
la tecnología a oscurecido nuestros claros caminos es indescriptible.
Ya no es posible
murmurar al cielo, porque te vez atado a no poder salir del infinito universo
de chismes y problemas, que todos nosotros y aquellos que algún día fueron,
hemos construído día con día.
Y hoy en la inmensidad
celeste no podemos respirar la extensa cantidad de oxigeno, porque el aire
lleva consigo el castigo de nuestros pequeños grandes monstruos de metal.
Quienes tras su
invención día con día, nos ayudan a aumentar la pequeña catástrofe inevitable
de que el mundo se hace añicos.
Y me doy por vencido si
puedes llevar a la gran masa terrestre a mí contrariedad de que la libertad no
existe ni en la imaginación es solo un pensamiento.
Luis Romero Cortes.
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